Ávila, Ciudad Accesible 2010
La Unió Europea galardonó el pasado 3 de diciembre a la ciudad española de Ávila por su defensa de la accesibilidad para las personas con discapacidad.
Ávila, famosa por sus murallas e iglesias medievales, ha sido la primera ciudad en recibir el premio europeo Ciudad Accesible por su esfuerzo de adaptación a las personas con discapacidad.
Este premio anual forma parte de la estrategia europea para mejorar el acceso de las personas con discapacidad y garantizar sus derechos en todo el territorio de la UE. El premio pretende sensibilizar sobre las dificultades a las que se enfrentan estas personas en el entorno urbano y recompensar a las ciudades por derribar barreras a la movilidad.
Según la Comisión Europea, “la ciudad castellana de Ávila se hizo merecedora del premio por la labor realizada para mejorar la accesibilidad de los edificios públicos, fruto del plan de urbanismo que viene desarrollando desde 2002 en colaboración con organizaciones de personas discapacitadas y de personas mayores. La ciudad también ha incentivado las iniciativas privadas y ha mejorado las posibilidades de acceso en otros ámbitos (instalaciones turísticas, empleo, etc.)”.
Las otras ciudades finalistas fueron Barcelona (España), Colonia (Alemania) y Turku (Finlandia), elegidas entre las 66 participantes en el concurso.
Mejorar la accesibilidad en favor de las personas con discapacidad es una de las medidas clave de la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020 adoptada en noviembre de 2010.
Entre sus propuestas, la Estrategia hace especial hincapié en las acciones para facilitar el acceso de las personas con discapacidad a los edificios, los transportes y otros servicios, así como a las tecnologías de la información y la comunicación.
En la UE unos 80 millones de personas sufren una discapacidad más o menos grave. Los obstáculos físicos a que se enfrentan, como el acceso a los centros de enseñanza o al lugar de trabajo, les hace vulnerables a la exclusión social. El nivel más bajo de empleo y educación significa que el índice de pobreza de las personas discapacitadas es un 70% mayor que la media.