Homenaje a María José Vázquez, en el marco del III Congreso del Tercer Sector de Cataluña

La Mesa de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña, de la que forma parte la Confederación ECOM Cataluña, hizo un homenaje póstumo a la figura de María José Vázquez, presidenta de ECOM, en el marco de la clausura del III Congreso del Tercer Sector Social de Cataluña, que se ha celebrado en Barcelona los días 24 y 25 de marzo bajo el lema 'Sumamos valores, construimos futuro'. Àngels Guiteras, presidenta de la Mesa, hizo entrega de una obra plástica a la hija de María José, que subió al escenario acompañada de Josep Giralt y Anna Collado, presidente y gerente de ECOM, respectivamente.
Seguido del homenaje, el escritor Màrius Serra hizo la lectura del manifiesto que ponía punto y final al III Congreso, donde se recogen una serie de demandas dirigidas a la sociedad ya sus representantes.

MANIFIESTO DEL III CONGRESO DEL TERCER SECTOR SOCIAL DE CATALUÑA

Convocados por la Mesa de entidades del Tercer Sector Social de Cataluña, más de 1.700 personas nos hemos reunido los días 24 y 25 de marzo de 2011 en Barcelona en el III Congreso del Tercer Sector Social. Con el lema "Sumamos valores, construimos futuro", durante dos días hemos debatido y reflexionado colectivamente sobre cómo podemos incrementar la fuerza de nuestro compromiso cívico y seguir contribuyendo así a crear un futuro en el que los derechos sociales de todas las personas sean reales y efectivos.

Lo hemos hecho en un momento muy marcado por una crisis económica que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad. Pero también de crecimiento, fortalecimiento y reafirmación de nuestro sector, formado por cerca de 7.500 entidades, 100.000 trabajadores, cerca de 250.000 voluntarios, con una dimensión económica que representa el 2,8% del PIB catalán, y un impacto sobre 1.700.000 personas . Y en un momento, a la vez, de desarrollo de una nueva generación de leyes sociales que refuerzan nuestro estado del bienestar y que permiten, más que nunca, poner en marcha los instrumentos y las políticas necesarias para mejorar la inclusión y la cohesión sociales.

Por ello, en la clausura de nuestro III Congreso, queremos manifestar a la sociedad ya sus representantes las 6 demandas siguientes:

1. Mantener la inversión económica en políticas sociales

El actual contexto de crisis económica y de reducción del gasto público no debe ser un motivo para disminuir la inversión en políticas sociales sino todo lo contrario. Porque ahora, más que nunca, son prioritarias estas políticas. Primero, para garantizar los derechos sociales. Y, segundo, porque es también necesario para la cohesión social del país. Esto significa que los recortes no deben afectar este ámbito del gasto público, y que los servicios que prestan las entidades sociales a los colectivos más vulnerables deben seguir contando con la financiación necesaria ya tiempo, y con los incrementos que corresponda en función del aumento de la demanda y de sus costes.

2. Desarrollar y aplicar las nuevas leyes sociales aprobadas

Las leyes reconocen derechos, pero luego hay que hacerlos efectivos. Por eso necesitamos seguir desplegando y aplicando de acuerdo con los calendarios previstos las nuevas leyes sociales aprobadas en los últimos años: de servicios sociales, de promoción de la autonomía y atención a la dependencia, de acogida, de prestaciones económicas, los derechos y las oportunidades de la infancia, y contra la violencia de género. Estas leyes han supuesto un avance extraordinario en nuestro estado del bienestar, y consideramos que las dificultades organizativas y financieras no deben retrasar ni cuestionar su aplicación.

3. Impulsar políticas ambiciosas de lucha contra la pobreza

Los datos muestran claramente la gravedad de la situación actual: uno de cada cinco catalanes es pobre. Las demandas para garantizar lo más básico y necesario crecen día a día. Por eso hoy la lucha contra la pobreza exige políticas públicas más ambiciosas y efectivas con este objetivo. Necesitamos planes de inclusión social que ordenen y refuercen estas políticas. También necesitamos un sistema más avanzado de protección social y de rentas mínimas, una política de vivienda diferente que garantice el derecho a una vivienda digna para todos, y la reforma de la ley hipotecaria, un mercado laboral más inclusivo, que tenga más en cuenta las personas con dificultades para acceder a un empleo, y más apoyo y un reconocimiento a las entidades sociales que trabajamos con las personas más excluidas y vulnerables en los barrios, pueblos y ciudades de todo el territorio.

4. Mejorar los instrumentos de colaboración con las entidades del Tercer Sector

A pesar de que el Tercer Sector somos un aliado estratégico en el desarrollo de las políticas sociales, los instrumentos que posibiliten esta colaboración necesitan aún mejorar en muchos aspectos. Los últimos años hemos vivido paradójicamente como las exigencias legales y administrativas en lugar de simplificarse han convertido aún más pesadas y desproporcionadas. Tampoco hemos visto resultados en la introducción de cláusulas sociales en los concursos para reconocer los valores añadidos de calidad y de compromiso con la comunidad que aportamos las entidades del Tercer Sector. El traspaso de los fondos del 0,7% del IRPF a la Generalitat sigue pendiente. Y diversas medidas que se habían previsto en el Plan de Apoyo al Tercer Sector Social no llegaron a materializarse. Por eso necesitamos seguir avanzando en esta dirección, por medio de un nuevo Plan de Apoyo, y de políticas más valientes que promuevan el voluntariado y ayuden a fortalecer la enorme y rico tejido asociativo que tenemos en nuestro país.

5. Dotarnos de un marco legal y financiero más favorable para las entidades del Tercer Sector

Varias leyes recientes han reconocido la función y la importancia del Tercer Sector Social, pero hay otras leyes que aún el discriminan o que no lo protegen adecuadamente. Así, por ejemplo, en la contratación pública se sigue discriminando las entidades no lucrativas para la práctica de comparar las ofertas sin IVA, las entidades y las personas que atendemos tienen que soportar un IVA injusto, las reformas a la ley de fundaciones lo han sido en un sentido cada vez más restrictivo, y las asociaciones declaradas de Utilidad Pública están encontrándose con problemas crecientes para mantener su estatus. Necesitamos mejorar, pues, el marco legal y financiero, así como impulsar una ley catalana de mecenazgo para fomentar una mayor corresponsabilidad de toda la sociedad en el bienestar colectivo.

6. Reconocer el Tercer Sector como agente social

En los últimos años se ha avanzado mucho en el reconocimiento de nuestro sector como una realidad presente en la sociedad, y de la Mesa del Tercer Sector Social como la plataforma que lo representa. No sólo por parte de las administraciones públicas, sino también por parte de los partidos, los sindicatos, del mundo académico, de otros sectores económicos o los medios de comunicación. Hay ahora dar un paso más y concretar la participación del Tercer Sector en el Consejo de Trabajo Económico y Social y en otros espacios de diálogo de los agentes sociales de Cataluña.
Finalmente, en el marco del Año Europeo del Voluntariado, las entidades sociales del país reafirmamos hoy nuestro compromiso de dar lo mejor de nosotros al servicio de una sociedad más justa, comprometida y cohesionada. Queremos seguir trabajando con los valores que nos caracterizan, con la eficacia y la eficiencia social que nos identifican, y poniendo siempre las personas en el centro de nuestra misión y de nuestra actividad. Y hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que participe, por medio de nuestras organizaciones del Tercer Sector, en el reto colectivo de mejorar el bienestar de todas las personas y conseguir su plena inclusión social.