El Síndic pide más garantías para la educación inclusiva de los niños con discapacidad

TAMBIÉN DETECTA CARENCIAS EN LA PROVISIÓN DE RECURSOS Y SERVICIOS

En su informe anual que presenta en el Parlamento de Cataluña, el Síndic de Greuges constata que la atención específica a los alumnos con necesidades educativas especiales ha ido menguando por la progresiva reducción del personal docente, así como de cuidadores y educadores especiales. De acuerdo con el que prevé la Ley 12/2009, de educación, Rafael Ribó ha pedido al Departamento de Enseñanza pare el “retroceso” actual en el desarrollo de la educación inclusiva en Cataluña.

Esta petición viene dada por el hecho de que, según apunta el Síndico, por primer vez en cuatro años ha aumentado el número de alumnos con necesidades educativas especiales escolarizados en centros de educación especial. Ribó defiende que algunos de estos alumnos podrían acudir a centros ordinarios si estos dispusieran del apoyo adecuado.

También pide que se tomen medidas para que los niños y los adolescentes con discapacidad tengan acceso a los servicios escolares (comedor, actividades complementarias, etc.) en condiciones de igualdad con los otros niños y adolescentes.

Otras quejas recibidas por el Síndic ponen de manifiesto que las personas con discapacidad se enfrentan a múltiples impedimentos en su día a día. En este sentido, recalca carencias en el cumplimiento del Programa de ayudas para la adaptación de viviendas y del Programa de ayudas de atención social para personas con discapacidad.

En el informe, Ribó explica que ha detectado que las solicitudes para estas ayudas no siempre se resuelven dentro del plazo previsto y que los criterios de la adjudicación no son suficientemente claros.

En cuanto a la movilidad, resalta el avance que tiene que suponer la puesta en marcha durante el primer semestre de este año del proyecte ‘T-Movilidad’. Se trata de un sistema de tarjeta única para el transporte público que ha de facilitar la movilidad de las personas con discapacidad.

En este sentido, el Síndic de Greuges considera que habría que adaptar el precio del transporte público a la movilidad real de cada ciudadano.