El Senado cierra la puerta a la revisión del Impuesto de Sociedades
El Senado rechaza las enmiendas presentadas por la oposición que pedían un nuevo marco fiscal en que las entidades más pequeñas no se vieran obligadas a presentar el impuesto de sociedades.
El pasado 14 de julio, el Senado rechazó dos enmiendas a la Ley de mecanismos de segunda oportunidad que pedían cambios en la obligación de las entidades de presentar el Impuesto de Sociedades: concretamente, se pedía que quedaran exentas las entidades con menos de 100.000 euros de ingresos, con independencia de si hacían o no actividad económica.
Con el rechazo de las enmiendas presentadas, el texto de la Ley queda aprobado sin modificación, a pesar de que el pasado 22 de abril, el ministro Cristóbal Montoro se había mostrado abierto a eximir de la obligación de presentar el Impuesto de Sociedades las entidades de menos de 100.000 euros de ingresos, aunque tuvieran actividad económica.
De esta manera, el Senado cierra las puertas no sólo a la recuperación de la situación previa a la reforma fiscal sino que también al debate sobre una revisión más profunda de la fiscalidad de las entidades.
Así, según quedó aprobado por el Senado, están exentas de presentar el Impuesto únicamente las entidades que no hacen actividad económica y con ingresos de menos de 50.000 € siempre y cuando:
- Todos los ingresos no exentos que se obtengan (capital, actividades económicas) estén sometidas a retención.
- Estos ingresos no exentos sometidos a retención no superen los 2000 € anuales.
Tras el rechazo del Senado a las enmiendas, el Grupo Parlamentario Catalán ha pedido la convocatoria extraordinaria de la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas.
El objetivo es que el ministro Montoro dé explicaciones sobre la actuación del Gobierno en relación con la moción que fue aprobada por unanimidad en el Congreso y en la que se instaba al Gobierno incluir en la Ley de mecanismos de segunda oportunidad un tratamiento fiscal para a las entidades no lucrativas que no impidiera el desarrollo de sus fines.
Fuente: Xarxanet.org