Derecho a la autonomía personal y una vida independiente

Reivindicamos el derecho de las personas con discapacidad a llevar una vida independiente y a ser incluidas y participar en la comunidad, en igualdad de condiciones con el resto de personas.

Concebimos a la persona con discapacidad, tal como lo hace el modelo social de la discapacidad y la filosofía de vida independiente, como un miembro de pleno derecho con obligaciones pero también con los mismos derechos que el resto de la población, unos derechos que como ciudadanos debemos poder ejercer con la máxima autonomía personal.

Un chico y dos chicas en una tienda de ropa, una de ellas usuaria de silla de ruedas. Están mirando ropa, una de las chicas le muestra una pieza de ropa a la otra (que tiene una discapacidad) para que ésta opine y elija.

Abogamos por potenciar la capacidad y el derecho a decidir por sí mismas de las personas con discapacidad física, así como por que tengamos la oportunidad de elegir nuestro lugar de residencia y cómo queremos vivir, en igualdad de condiciones con el resto de personas, y que no nos veamos obligadas a vivir de acuerdo a un sistema específico.

Para facilitar nuestra inclusión en la comunidad, y evitar el aislamiento y la separación de la misma, las personas con discapacidad debemos poder tener acceso a una variedad de recursos y servicios, entre los que apostamos por el Servicio de Asistencia Personal, como el idóneo para garantizar la máxima autonomía.

(Artículo 19 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, 2006).