ECOM reivindicamos la igualdad de derechos y oportunidades para los niños con discapacidad, en el marco del Día de la Infancia
ESTE AÑO SE CONMEMORAN TAMBIÉN LOS 30 AÑOS DE LA CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
Hoy, 20 de noviembre, día en que se conmemora el Día Mundial de la Infancia, y también los 30 años de la Convención de los Derechos del Niño, ECOM reivindicamos la igualdad de derechos y oportunidades para los niños con discapacidad, posando el foco en cuatro derechos que consideramos básicos por su inclusión social: el derecho a decidir y participar, el derecho al acceso a servicios y apoyos para el fomento de su autonomía personal, entre ellos la asistencia personal, el derecho a la escuela inclusiva, y el derecho al ocio inclusivo.
En España, hay 149.695 niños con discapacidad, de los cuales el 65% (97.570) son niños y el 35% (52.125) son niñas, según los datos más recientes del INE (2017). En cuanto al grado de discapacidad, el 62% de los niños tienen una discapacidad de entre el 33% y el 45%.
A medida que los niños crecen, se van detectando las discapacidades de los niños. La atención temprana de los niños con discapacidad es esencial para su desarrollo, su formación y mejorar sus condiciones de vida, tal como señala el Observatorio Estatal de la Discapacidad en un informe del 2008 sobre discapacidad e infancia. Aun así, estas ayudas tan solo se reciben en un 57% de los casos, cosa que supone que 1 de cada 3 niños de 0 a 5 años con una discapacidad no reciba ninguna ayuda técnica o de apoyo personal.
Según la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad, de 2006, “los estados parte tienen que reconocer el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con la perspectiva de hacer efectivo este derecho sin discriminación y en base a igualdad de oportunidades, los estados asegurarán un sistema inclusivo de educación a todos los niveles así como la enseñanza a lo largo de la vida”.
En el Estado Español, han aumentado un 18,8% los alumnos matriculados en centros de Educación Especial (EE), en los últimos 10 años. La cifra de niños y niñas con discapacidad que están escolarizados estos centros segregados sigue siendo del 16,6%, verso el 83,4% que se encuentra en escuelas ordinarias. El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad elaboró un informe el 2017 sobre la situación inclusiva en España, en el que revelaba “violaciones al derecho de la educación inclusiva y de calidad”, principalmente vinculadas a “la perpetuación de las características de un sistema educativo” que, decía el informe, “continúa excluyendo de la educación general”.
En cuanto a la participación en la comunidad y el derecho a decidir, los niños y jóvenes menores de edad tienen el “derecho a ser consultados sobre las situaciones que los afecten y que sus opiniones se tengan en cuenta”, según recoge la Convención de Derechos del Niño, que añade que “las posibilidades de participación tienen que ir aumentando con la edad para que los niños y jóvenes vayan logrando madurez”. Además, la convención también especifica en el artículo 23 que los Estados Parte tienen que asegurar que “los niños mental o físicamente ‘impedidos’ tienen que disfrutar de una vida llena y decente”, en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a bastarse por ellos mismos y faciliten la participación activa del niño en la comunidad.
Aun así, por ser suficiente por ellos mismos, es decir, tener autonomía personal, es necesario tener acceso a servicios y apoyos, entre ellos la asistencia personal, que es el servicio que mejorar garantiza la autonomía de las personas. Así mismo, la Convención de Derechos de los Niños establece “el derecho a curas y a la atención especial que garantice la educación y capacitación con el fin de ayudar a disfrutar de una vida llena”, así como también que la autonomía personal, que es indispensable para la inclusión de los niños a la comunidad y para participar en espacios con sus iguales.
Todos los niños y las niñas deben tener igualdad de oportunidades para poder compartir tiempos y espacios con sus iguales, con y sin discapacidad, y participar en el mundo sin discriminación. Esto también incluye los espacios de juego durante los momentos de ocio, puesto que la Convención por los Derechos de los Niños reconoce el derecho al juego, al descanso y a las actividades recreativas y culturales.
Después de más de trece años de vigencia de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, es evidente que para proteger todos estos derechos que tienen reconocidas las personas con discapacidad, incluidos los niños, no es suficiente el reconocimiento legislativo, sino que hacen falta recursos y voluntad para impulsar políticas públicas que aseguren la atención integral para atender las necesidades de las personas con discapacidad, incluidos los niños, en todos los ámbitos.
Hoy, en día Mundial de la Infancia, desde ECOM instamos a las diferentes administraciones a adecuar todas las políticas públicas al que establece la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad para hacer efectiva la igualdad de derechos y oportunidades de las personas con discapacidad, y en concreto la de los niños.