ECOM conmemora sus 25 años abriendo camino a la inclusión de las personas con discapacidad en el mercado laboral

Un total de 23.573 personas atendidas, más de 20.300 ofertas de trabajo gestionadas, 15.300 contratos de trabajo conseguidos para personas con discapacidad, más de 9.250 empresas colaboradoras. Son las cifras que resumen los 25 años de actividad de los Servicios de Inclusión Laboral de ECOM, organización referente en Catalunya de las personas con discapacidad física.

ECOM dio el pistoletazo de salida al 25º aniversario de la puesta en marcha de su primer Servicio en Sabadell con un acto de reconocimiento a las empresas colaboradoras organizado por ECOM que tuvo el apoyo de la Diputación de Barcelona y la Fundación Bancaria la Caixa. El martes, 19 de diciembre por la noche, bajo el lema 'Borramos barreras. Creamos Oportunidades', ECOM reunió en el Hotel SB Glow de Barcelona -cadena hotelera que también colabora con la entidad- representantes de algunas de las empresas que han colaborado con el SIL de ECOM; representantes de algunas de las administraciones públicas que también apoyan al servicio (Josep Vidal, director general de Economía Social, Tercer Sector, Cooperativas y Autoempresa de la Generalitat de Catalunya; Álvaro Porro, del Comisionado de Economía Social, Desarrollo Local y consumo del Ayuntamiento de Barcelona, y Filo Cañete, 2a teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs) y el director del departamento de integración socio laboral de la Fundación la Caixa, Jaume Farré, con quien los SIL de ECOM colaboran hace años a través del programa INCORPORA. Colaboraron en el acto, también, el grupo de danza Liant la Troca, que ofreció un espectáculo, el cátering Palau y Konexiona marketing services.

El empleo, pilar fundamental para la inclusión social

Los Servicios de Integración Laboral son uno de los primeros servicios que puso en marcha la Federación ECOM en 1992, cuando abrió un primer punto de actuación en Sabadell, con el objetivo de favorecer la inserción de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo y al mismo tiempo su inclusión en la sociedad. De aquel primer Servicio de Integración Laboral de Personas con Disminución Física (SSILF), se pasó a los Servicios de Integración Laboral hasta el actual Servicio de Inclusión Laboral; una terminología que, en su evolución, denota los cambios de enfoque del propio colectivo y, por supuesto, de la entidad.

El empleo es un eje fundamental para avanzar en el proceso de normalización y la inclusión social del colectivo, así como para que las personas puedan plantearse proyectos de vida independiente. Tener trabajo proporciona a las personas independencia económica; les ayuda a potenciar las relaciones sociales; se convierten en ciudadanía de pleno derecho. Los resultados del SIL de ECOM, pues, se pueden medir de forma cuantitativa pero también, y sobre todo, a nivel de calidad de vida; han mejorado la situación de empleabilidad de las personas con discapacidad.

La evolución de la inserción laboral

Las cifras de inserción conseguidas por los SIL son fruto de un trabajo continuo de lucha contra la baja formación de las personas -por la discriminación que a menudo viven en la etapa escolar-; para superar el elevado nivel de sobreprotección familiar, que muchas veces limita el desarrollo de la autonomía personal; contra la mirada negativa de una parte del empresariado contratante; contra la dificultad para acceder a fuentes de financiación para fomentar la auto empresa...

El problema para el acceso de estas personas al mercado laboral no es sólo económico. Prevalecen factores como los prejuicios sociales, el desconocimiento de la discapacidad o la desconfianza. Por ello, además de conseguir contratos laborales, los SIL y ECOM trabajan la sensibilización en el mundo empresarial y laboral. En este sentido, la colaboración con las empresas, que es imprescindible, es también amplia y flexible, y éstas pueden contribuir a la igualdad de oportunidades y la inclusión realizando acciones de sensibilización o formando sus plantillas en atención a la diversidad u otros aspectos.

Aún queda camino por hacer

En Cataluña casi 530.000 personas tienen legalmente reconocida una discapacidad, según datos de la UGT de 2017; representan el 7% del conjunto de la población catalana y el 5,7% de la población total en edad de trabajar. Las personas con discapacidad, sin embargo, tienen una escasa participación en el mercado de trabajo: la tasa de empleo para este colectivo fue del 23,4% frente al 60,9% que presentó la población sin discapacidad, y sólo representa el 0,46% del total de la contratación en Cataluña. El de la discapacidad es uno de los colectivos que, incluso en épocas de bonanza económica, suele sufrir más dificultades de acceso al mercado laboral y una situación de desventaja, especialmente en los casos de discapacidad más severa.

Así mismo, si bien es cierto que hay una ley que obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a contratar a un 2% de su plantilla de personas con discapacidad -o bien llevar a cabo medidas alternativas-, muchas no la cumplen. Es por ello que desde ECOM se pide a la administración implementar medidas para hacer efectivo este cumplimiento y se agradece y se reconoce de forma pública y expresa las empresas que sí lo hacen (muchas sin tener la obligación) y quiere visibilizar su ejemplo para que otros lo sigan. También se sigue pidiendo aumentar los recursos para fomentar la empleabilidad de las personas con discapacidad y, concretamente, respecto a los Servicios de Inclusión Laboral, que se consideren servicios especializados de la cartera de servicios y que se financien a través de concertación para garantizar la estabilidad de las entidades gestoras.