ECOM nos adherimos a la manifestación 23N 'Abaixem els lloguers!', que está promoviendo el Sindicat de Llogateres a la ciudad de Barcelona
Los elevados precios del alquiler también están afectando, junto con otras problemáticas, a las personas con discapacidad física y/u orgánica, ya que cada vez es más difícil poder acceder y ejercer su derecho a la vivienda, un derecho fundamental para poder disfrutar de un proyecto de vida independiente dentro de la comunidad.
El Sindicat de Llogateres ha organizado una manifestación en Barcelona el próximo 23 de noviembre para conseguir una bajada de los precios de los alquileres. Desde ECOM, nos hemos adherido, en tanto que consideramos el derecho a la vivienda un derecho fundamental de las personas con y sin discapacidad. El punto y hora de encuentro son plaza Univeritat y las 17 h.
La protesta quiere seguir los pasos de la manifestación masiva que se celebró en Madrid el pasado 13 de octubre, donde participaron alrededor de 150.000 personas. "Pagar el alquiler se ha transformado en una carga inasumible, ya que dedicamos gran parte de nuestro salario a un gasto que nos precariza cada vez más. Además, los responsables políticos no están tomando medidas a la altura de la situación, mientras los rentistas siguen abusando de la nosotras", declaran desde el Sindicat de Llogateres, haciendo un llamamiento a la participación masiva.
Desde el Sindicat de Llogateres, además, señalan que, ahora, es "el turno de Catalunya" de sumarse a la "ola" de concentraciones que se están realizando en todo el Estado español. En Andalucía, por ejemplo, se han celebrado manifestaciones en Sevilla, Málaga y Cádiz. El encuentro más multitudinario tuvo lugar en Málaga, una de las ciudades más afectadas por la crisis de la vivienda.
La discapacidad, un plus en la crisis de la vivienda
Tener una discapacidad física y/u orgánica, además, supone un agravio comparativo a la hora de hacer efectivo el derecho a la vivienda. Una vivienda, para no representar una fuente de discriminación para las personas con discapacidad, tiene que ser asequible y accesible. Por un lado, en relación con la accesibilidad, ni el interior de la vivienda, ni las zonas comunitarias ni el entorno cercano debería tener barreras arquitectónicas que imposibiliten la libre movilidad.
Por otro lado, el coste de vida de las personas con discapacidad es más elevado que el de las personas sin discapacidad. Además, los ingresos, por contra, acostumbran a ser inferiores, ya que, por ejemplo, la tasa de ocupación de mujeres con discapacidad es del 26,9% (en la población general, las mujeres registran un 62,5% de empleabilidad), según el informe 'El Empleo de las Personas con Discapacidad 2022' del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por este motivo, nos adherimos a la manifestación para reivindicar una vivienda asequible que las personas con discapacidad puedan asumir.