Después de nuevo años de espera, se ha aprobado el nuevo Código de Accesibilidad de Cataluña

ECOM celebramos que finalmente se haya aprobado e instamos las administraciones a velar porque se haga un buen despliegue que permita avanzar hacia la accesibilidad universal

Este mediodía el Gobierno ha aprobado el nuevo Código de Accesibilidad de Cataluña (que tiene que desplegar la Ley 13/2014, de 30 de octubre, de accesibilidad de Cataluña), que supone un salto cualitativo respeto la normativa actual e incorpora aspectos como la accesibilidad sensorial y cognitiva, de los productos y servicios o de actividades culturales, deportivas y de ocio.

Una aprobación que ECOM celebramos puesto que era muy esperada por el colectivo porque, recordamos, esta aprobación llega con nueve años de retraso, pues la normativa establece que el código tendría que haberse aprobado en un plazo máximo de dos años después de la aprobación de la ley de accesibilidad, que se aprobó el 2014. En los últimos años, ECOM habíamos reclamado su aprobación reiteradamente.

El código de accesibilidad es el documento donde se concretan las medidas, los procedimientos, los requisitos y los parámetros técnicos para que los espacios públicos, edificios, medios de transporte, productos, servicios y procesos de comunicación garanticen la autonomía, la igualdad de oportunidades y la no-discriminación de las personas con discapacidad o con otras dificultades de interacción con el entorno.

Si bien ECOM celebramos que el código ya se haya aprobado finalmente, también lamentamos las oportunidades de mejora de la accesibilidad universal que se han perdido durante todos estos años con el retraso de su aprobación, puesto que el código que ahora se ha aprobado mejora las condiciones de accesibilidad de las normativas que actualmente estaban vigentes. ECOM consideramos que este retraso ha supuesto un estancamiento en cuanto al diseño y a la implementación de mejoras de accesibilidad universal necesarias para favorecer la autonomía, la igualdad de oportunidades y la no-discriminación de las personas con discapacidad y/o con movilidad reducida y ha retardado la alineación de las políticas con los mandatos de la Convención Internacional de Derechos de las Personas en Discapacidad.

Así mismo creemos que una gran oportunidad perdida ha estado no haber podido disponer del código aprobado en el momento que llegaron gran cantidad de recursos a través de los Fondos Next Generation, que han permitido desarrollar diferentes actuaciones para la accesibilidad en los entornos y servicios de uso público (transporte, espacio público, edificios públicos...).

La importancia de un buen despliegue

Pero más allá de lamentar las oportunidades perdidas, ahora nos hay que alentar el Gobierno porque se trabaje para hacer buen despliegue del código. Se trata de un documento de gran densidad y habrá que invertir muchos esfuerzos al darlo a conocer y facilitar su comprensión a todos los agentes implicados en el ámbito de la accesibilidad. Por eso ECOM urgimos la Administración Pública a que piensen y ejecuten estrategias y políticas de fomento por un buen despliegue del decreto, contando con la participación de las entidades del sector. Creemos que un elemento clave será la formación por el que los instamos a promover formaciones dirigidas a todos los profesionales, tanto del sector público como privado, para facilitarlos el entendimiento y comprensión de los cambios, y porque los resulte fácil aplicarlos en sus ámbitos de trabajo. Así mismo, pensamos que sería adecuado aprovechar la ocasión para concienciar también toda la sociedad que la accesibilidad universal es algo indispensable para algunas personas a la vez que beneficioso para todo el mundo, no solo para las personas con discapacidad y/o con movilidad reducida, sino que repercute considerablemente en la mejora de la calidad de vida de toda la ciudadanía.

Valoración positiva del código pero todavía con algunas carencias

Todavía pendientes de poder hacer una revisión a fondo del nuevo código aprobado, ECOM, después de hacerle una primera mirada lo valoramos positivamente puesto que se han incorporado muchas de las enmiendas que como ECOM presentamos a través de los procesos de participación ciudadana (gracias al trabajo conjunto que hizo con sus entidades federadas y algunas personas del colectivo a título individual). Enmiendas importantes que pueden suponer la regulación de muchos vacíos legales actuales (como es el caso de la accesibilidad en los espacios de juego infantiles o las calles de plataforma única) y un adelanto en puntos como el derecho a la vivienda accesible y al transporte público, entre otros con plazos para lograr la ejecución de actuaciones de accesibilidad necesarias.

Aun así pero, nos tenemos que lamentar que finalmente el nuevo código no ha tenido en cuenta algunas de las líneas rojas que como ECOM ya habíamos marcado durante el periodo de exposición pública del código. Líneas rojas como que el nuevo código sigue permitiendo construir edificios de vivienda de obra nueva sin ascensor, cosa que ECOM consideramos inaceptable. Si bien reconocemos que en este nuevo código se ha hecho el esfuerzo de avanzar en esta cuestión introduciendo más criterios para facilitar a posteriori soluciones accesibles, también sabemos, por nuestra experiencia que cuando no hay obligatoriedad se generan conflictos en las comunidades cuando alguien tiene la necesidad y pide llevar a cabo una solución de accesibilidad y la ley no el amparo. Tampoco vemos bien que el nuevo código exima de hacer accesibles las edificaciones existentes que estén ubicadas en un entorno no accesible. Por ECOM toda edificación tendría que hacerse accesible independientemente del entorno puesto que hoy es posible encontrar soluciones para la accesibilidad a los barrios o municipios, como los productos de apoyo eléctricos o a través del transporte público y/o privado.

Además, tal como también ya habíamos manifestado previamente, ECOM consideramos que el nuevo código abusa de conceptos como ajustes razonables, proporcionalidad, usables y existentes que, entendemos y valoramos que el legislador ha incorporado con la voluntad que siempre se pueda acabar encontrando y desarrollando una solución en la problemática de accesibilidad, aunque no resuelva las necesidades de todo el mundo, pero que desde nuestro parecer se corre el peligro que se acaben convirtiendo estas soluciones alternativas en un criterio general, sin valorar debidamente soluciones de accesibilidad universal.